viernes, 9 de octubre de 2009

Ana viajará a Colombia con historias en el equipaje...




Quiero comunicarles mi próxima actividad en Colombia, en la ciudad de Buga. En esta oportunidad fui invitada al XXX Encuentro de Contadores de Leyendas en esta legendaria ciudad.

Tal y como ustedes lo saben, llevo quince años investigando, recolectando y narrando los mitos y leyendas costarricenses, con un interés especial en el mito.

En la actualidad cuento con una especial motivación en relación con este tema, pues los mitos se desmitifican y develan un mundo paralizante y alienador.

La mujer costarricense, que es latinoamericana como lo es la Cegua o la Llorona o la Tule Vieja, rompe su posición de víctima pasiva resignada a llorar toda la vida asustando a los y las jóvenes para que sientan miedo por las consecuencias de sus actos, muchas veces son acusados por las debilidades de carácter.

El hombre costarricense, que también es latinoamericano, rompe con su posición victimaria en la leyenda de El Cadejos donde un joven desobedece las órdenes jerárquicas, y es condenado al igual que en La Carreta sin Bueyes o en El Padre sin Cabeza a vagar por siempre asustando y aleccionando a sus semejantes para que jamás osen rebelarse.

Para mí es necesario reiterar estos aspectos que identifican a los costarricenses porque nuestras leyendas son eco de las griegas, en su mayoría, y se repiten en diferentes versiones por toda Europa y, desde luego, por toda América Latina.

La vida ha cambiado. En las leyendas en las que figura la mujer bella en extremo, se hacen con connotaciones de su condición diabólica y maligna como Las Ceguas. En la actualidad, estas mujeres pueden ir a los tribunales y los abusadores son sentenciados.

Los jóvenes que han sido abusados y mancillados por educadores cuentan con oídos justos que rompen esquemas al presentar una posición de victimas condenados a vagar por toda una eternidad con una culpa que no es más que un abuso.

Estoy consciente que necesitamos revisar el contenido de los mitos y crear nuevas leyendas que sigan causando esos miedos mágicos y poéticos para que inspiren a las nuevas generaciones a actuar con mesura y cautela.

¿Qué les parece, por ejemplo, una nueva leyenda de Muñeca?

Aquella mujer era conocida en el siglo pasado pues se paseaba por el centro de San José con el nombre de Muñeca, precisamente haciendo alusión a su deformidad. ¿Que tal si les cuento que se aparece alrededor de la media noche, en el lugar en donde estuvo situada la Soda Palace?

Dicen que cuando aparece un carro negro muy lujoso hay quienes esperan al poderoso señor don Dinero con una niñita o un niñito para entregarlo a la desgracia y a la desventura. También aparece una mujer muy pintarrajeada con una muleta en la mano, cojeado y en la otra mano sostiene un ramo de pensamientos, la mujer le propina muletazos al carro. Cuentan que en una ocasión le quebró el vidrio delantero al carro negro, tal era la furia de la diminuta mujer llena de colorete.

Dicen que el poderoso señor don Dinero huye ante semejante espanto. Este personaje surge de la necesidad de estos inocentes por los que nadie reclama y que son vendidos por unas cuantas monedas a los ojos de todos.

Esas son las leyendas que surgen y espero que a muchos se les paralice el corazón.

Pues con estos materiales voy para el encuentro de Buga a motivar a los contadores a actualizar las leyendas, buscar nuevos Robin Hood , nuevos héroes de este siglo.

3 comentarios:

  1. Excelente Ana , mucha suerte con este nuevo reto!!.
    Definitivamente tienen que existir nuevos Robin Hood de esta epoca.

    Admiro la imiaginacion , creatividad y la vision de ustedes los artistas!
    Saludos te deseo mucha suerte
    Santiago L.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades, que sigas cosechando muchos éxitos mas en todos estos proyectos, definitivamente Costa Rica tiene una muy buena representante.

    Un abrazo, Lissette Leiton.

    ResponderEliminar
  3. felicidades ana, excelente tu blog, lo recomende en clubdelibros.com
    evelyn ugalde

    extraño las contadas de cuentos en los buses!

    ResponderEliminar